lunes, 11 de julio de 2011

Poesía: Mira que (de @marimanta)

Las nubes aplastadas dan de llover,
esa mecánica de reloj natural,
meninges del ¡Oh cielo!

Calada de lagartos
donde una sonrisa del revés es desagrado
palmoteo de gusto en espera de la espera,
esa falsa que me da de comer
¡Hazme de nada que parezca algo!
¡Tatúame!
A ciegas para rechazar las espinas
cántame un mesopotámico ¡Aleluya!

Las trompetas aceptan la vida
ese instante de pie para tomas a manos
Inténtalo otra vez, dame arritmias
En este breve espacio de placeres salvajes
los albatros miran que las babas se se escurren,
en esta catapulta de agua garabateo exceso
y caldeados de frío
al final somos los últimos

Mira que cuando te pienso todo se amontona,
no se mirar si te llamas Pedro o Cristo
geometría fractal que no te turnas a dígitos,
de un momento sé que vas a asomar una mano,
unos labios 
Espero.


(más de la misma autora en marimanta)
(la foto fue tomada de tumblr)


jueves, 7 de julio de 2011

Palabra de Mujer



La Mujer y La Ilusión del Amor






A ella se le llega al alma con besos y versos, así como con acciones de caballeros sacadas de cuentos.

Le acarició la mente con palabras, y construyó el sendero al amor con promesas cumplidas por adelantado.

Él hizo poesía con sus labios, derritiendo su corazón con dulces besos. Trazó con ella un camino de amor... De fantasía.

Aquel príncipe, el caballero que siempre soñó, le demostró que todos sus sueños se cumplirían.
    

La Mujer y El Amor 


Todo lo que escribo es para ti... Hombre de la dulce voz, hombre de las suaves caricias, hombre de los besos que cobran vida.

Amores profundamente deseados que se sellan con los años, y atesoran el ayer.

Me muestras a diario que es más hermosa la realidad del amor, que cualquier sueño o ilusión.

A veces me estorba el cuerpo cuando te quiero besar el alma.   



La Mujer y El Desamor


Una mujer llora desconsoladamente. Como una flor pisoteada. Perdió sus piernas. Todo por salvar a un pájaro sobre las vías del tren.

Creyó que moriría. Eso deseaba. Hasta que miró esas alas. No sabía si serían su esperanza o su retorno. Empezar de nuevo y sentirse libre.

No le importa la rasgadura de su vestido, ni su cabello maltratado, ni la vieja cama. Aún no comprende el abandono y la promesa quebrantada.

Ella dice que nació con la ineptitud en sus manos. No puede escribir lo que es un corazón roto. Ni tampoco curarlo.